Espacio vacío
Pienso.
Vuelvo a pensar.
Reprimo mi tristeza, trato de ignorarla y seguir adelante.
Trato de tapar agujeros, de llenar los espacios vacíos, que solo me hacen sentir que el vació es más profundo aun.
Sonrío.
Con un nudo en la garganta, pero no dejo de sonreír.
Entonces me agarran los ataques compulsivos e inentendibles: empiezo a limpiar la casa como loca... me pongo verborragica para después sumergirme en el silencio más absoluto.
Ganas de estar rodeada de todos, pero a la vez de nadie.
Lloro sin lágrimas.
Extraño sin decirlo.
Intento entender algo... en vez de aceptar que hay cosas que son inentendibles.
Miro fotos. Cuadros. Recuerdos.
Pero sonrío.
Recién se me apagó la pc mientras escribía esta nota.
Y me puse a llorar.
Lloré con congoja.
Con la angustia que llora una niña de 5 años porque se le rompió la muñeca. Porque perdió la pieza del rompe cabezas que hacía ver el dibujo completo, lindo, feliz...
Y la verdad es que estoy triste.
Y no me gusta esa sensación.
Pero creo que hay cosas que son parte de la vida, y hay que vivirlas, transitarlas para luego superarlas.
Y si no te haces cargo de ellas, tarde o temprano aparecen...
explotan...
Por la razón misma... o porque se te apaga la pc de manera sorpresiva...
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