secuencia de situaciones extrañas en los bondis...

Todo sucedió entre anoche y hoy a la mañana...
1.- Un muchacho de rulos abundantes, con un cuello de polar en la cabeza a modo de vincha, con una guitarra cantando sin cesar "paz y amor" reiteradas veces, siguiéndolo por un recitado (jamas dejó de tocar la guitarra) sobre lo importante que es tener paz y amor...
2.- Una persona ciega en la parada del bondi, esperando el 141. Llega el 42, y la fila enorme de gente comienza a subir en el... Paralelamente, llega el 141. La mujer pregunta si vino su colectivo, le responden que si... la mujer desorientada, no sabia donde estaba su colectivo. Todos miraban con caras de compungidos, y negaban con la cabeza, compadeciendose de la mujer, pero sin salir de la fila.
Me acerco a ella. inocentemente le hago una seña al conductor del 42 de que me espere (faltaban varias personas subir aun), la llevo hasta la puerta de su colectivo, que arranca justo cuando estamos en la puerta del mismo.
Me acerco al 42, extiendo la mano para agarrarme para subir, arranca.
3.- viene otro 42, con un conductor pelado, anteojos negros, y escuchando nompa. Subo, y alegremente el alegre conductor pedía gentilmente que la gente se reacomode para que entráramos mas y mejor. (no hay nada de sarcasmo en el relato, lo juro)
4.- nuevamente al regreso, esperando en una cola eterna al 42. Llega. repleto. La gente le hace señas, este se detiene para q bajen pasajeros pero no deja subir a nadie. Hace señas que detrás de él viene otro. Efectivamente. Y estaba vació. Pero tampoco se detiene. Estaba fuera de servicio.
5.- Veo venir el 65, me salgo de la fila. El 65 estaba aun más abarrotado que el 42. Veo a lo lejos que vienen dos 42...
Vuelvo a la fila. Le digo al hombre que estaba detrás mio si se acordaba que yo estaba antes que él. A lo que me responde gentilmente que no, pero que una persona más o menos no le iba a hacer nada.
La gente se para en la calle, y empieza a hacer señas al colectivo. Creo que si no paraba lo iban a correr e incendiar. Comienzan a subir, y a la par a gritar: "vamos vamos que si no nos dejan abajo, hay que subir rápido". Sentí que estábamos usurpando un colectivo.
6.- Al subir, la gente no paraba de putear al colectivero, quejandose por la demora, por no detenerse, por tener colectivos fuera de servicio. A lo que el alegre hombre ubicado detrás mio les decía: "bueeno, vean el lado positivo, el otro estaba repleto, en este estamos viajando comodos y algunos hasta pudieron sentarse".





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2 comentarios:

Pamela D.R. dijo...

Jajaajja!!!
Lo re banco al pelado del 42!!!Ese colectivero es un personaje único!!!

Natalia Avila dijo...

jajajajajajjaja!!!
jodeme que lo conoces!!!!!!!!!!!!!!

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