Y AL FINAL TODO ERA TAN CLARO...
En estos últimos días pasé por diferentes estados: angustia, tristeza, enojo, desgano, desinterés... hasta llegar al momento de la iluminación.
Me enoja no saber, no poder, no querer exteriorizar las cosas que me pasan... todo aquello que de alguna manera me modifica e involucra a otra persona.
En este caso, puntualmente lo que me había puesto mal, era la falta de interés de otros hacia mi persona. Y lo que peor me ponía, era no poder decirlo... por miedo. miedo a que? a que se enoje? a que desaparezca? si de esta manera tengo el mismo resultado...
Me encontré preguntándome una y otra vez, porque estas actitudes son recurrentes. Siempre de una u otra forma, me terminan sucediendo. Y es justamente por eso, por no poner el limite. el punto final, aclarar los tantos...
Hoy siento que no quiero mas de lo mismo, y que tropezar taaantas veces con la misma piedra, ya no es ni de necia, ni de ciega, ni de estúpida... es de caprichosa.
Y hoy decidí que el capricho se terminó.
A dar vuelta la pagina!!!!
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1 comentarios:
No voy a repetir el comentario que te hice en el otro post por que sería redundante.
Esta bueno, más allá de que hayas tomado la decisión de dar vuelta la pagina, haber aceptado que fue un capricho. En muchas relaciones enfermizas uno termina perdiendo el foco y no sabe hasta donde lo que siente por la otra persona es amor u obsesión. Hasta donde nuestra insistencia para con esa persona no está relacionada con evitar alguna herida narcisista.
Ahora si pensás que el paso más dificil ya lo diste, estás equivocada. Creo que lo mas complicado viene ahora: es mantenerse firme ante la decisión y poder rechazar los embates de los recuerdos que nos toman del hombro y nos quieren arrastrar hacia el pasado.
Levanto la copa y celebro por el comienzo de un nuevo capitulo en su vida.
Salud!
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